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Tras confirmarse que los restos hallados eran de Ana María Pizarro, asesinada en La Serena, su hija Jocelyn encabezó una marcha exigiendo justicia.
La movilización comenzó en la Plaza Buenos Aires y avanzó con fuerza hacia la Plaza de Armas de La Serena. En su recorrido, los manifestantes se detuvieron frente a la Fiscalía Local, donde Jocelyn, hija de la víctima, tomó un micrófono y encaró al fiscal «entréguenme a mi mamá, por favor, no damos más con esta angustia. Usted es el único que me puede entregar a mi mamá. Señor fiscal, salga y dé la cara, dígame cuándo me la va a entregar».
Con la voz quebrada pero firme, agregó «a mí lo único que me interesa es que se haga justicia, que entreguen a mi mamá, porque a mi mamá me la mataron de la peor forma». La multitud la escuchó, mientras ella denunciaba que «hay unos cobardes en la calle, libres, que me mataron a mi mamá, la destrozaron como un animal».
