En un curioso y llamativo ritual que se lleva a cabo durante la Semana Santa en El Salvador, habitantes de una localidad se visten de rojo y portan látigos de cuero, con los cuales «azotan» a las personas como parte de una tradición que simboliza la lucha entre el bien y el mal. Este acto, que puede parecer desconcertante a primera vista, tiene un profundo significado en la cultura local.
El ritual, que se realiza cada año, tiene como objetivo purificar a los participantes, representando la victoria del bien sobre el mal. Las personas que forman parte de este simbólico acto se agrupan, vestidos con trajes rojos, y recorren las calles azotando suavemente a aquellos que se encuentran en su camino. Los azotes, lejos de ser un acto de agresión, son parte de una tradición que busca la expiación y la protección espiritual de la comunidad.
Este rito es una de las tantas tradiciones únicas que se celebran durante la Semana Santa en El Salvador, una festividad religiosa que tiene profundas raíces en la cultura del país y es celebrada con gran devoción. Aunque puede resultar impactante para los forasteros, los habitantes lo realizan con una fe y respeto profundos.