El descubrimiento de restos humanos en la Cuesta Barriga, un sector ubicado entre las comunas de Padre Hurtado y Curacaví, ha despertado intriga y diversas teorías. Inicialmente, las autoridades barajaron la posibilidad de que los restos estuvieran vinculados al crimen organizado. Sin embargo, una nueva línea de investigación sugiere que podrían haber sido utilizados previamente en estudios debido a la presencia de químicos conservantes en los cuerpos.
En ese sentido, el Ministro de Seguridad, Luis Cordero, mencionó que los restos «provienen de material probablemente de estudio. El origen de cómo llegaron a ese lugar forma parte de la investigación (…) podría constituir delitos e infracciones que van desde el Código Penal hasta el Código Sanitario».
El caso ha generado preocupación sobre las prácticas en torno al manejo y disposición de restos humanos en el ámbito académico y científico. Las autoridades están investigando no solo el origen de los cuerpos, sino también si existen infracciones legales relacionadas con su manejo. La posibilidad de que estos restos hayan sido utilizados en estudios científicos y luego abandonados sin los debidos protocolos pone en evidencia la necesidad de una mayor regulación y control en el uso de material humano con fines académicos.