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El candidato a alcalde Joaquín Lavín León generó polémica al rechazar la idea de tener que justificar sus decisiones ante los votantes. En declaraciones públicas, señaló: «¿Qué me importa a mí explicarles?», provocando críticas inmediatas. La frase fue considerada por muchos como un desprecio hacia la ciudadanía. El joven político defendió su postura asegurando que sus acciones hablan por sí mismas.
Lavín León planteó que sus prioridades son cumplir sus propuestas de campaña más que entrar en polémicas o explicaciones públicas. «Trabajo para lograr resultados, no para caer bien», agregó en entrevista radial. La actitud fue calificada de arrogante por sus detractores, mientras sus seguidores defendieron su sinceridad. El episodio encendió el ambiente preelectoral.
La frase desafortunada podría costarle puntos en su carrera municipal, en un escenario electoral ya marcado por la desconfianza en los políticos. Las redes sociales amplificaron rápidamente el alcance de sus palabras, generando debates encendidos. El candidato, sin embargo, no mostró intención de matizar su postura inicial.
