Durante la misa de despedida de Héctor Noguera, realizada en la Capilla del Campus Oriente de la Universidad Católica, su hija Amparo Noguera no pudo contener la emoción al dedicarle unas palabras al reconocido actor nacional. La intérprete fue la última de los hijos en hablar y conmovió a todos los presentes con su sentida intervención.
Con un toque de humor, Amparo inició su discurso diciendo: “Diego, tráeme mis anteojos”, frase que provocó algunas risas en medio del dolor. Sin embargo, tras colocarse los lentes, el ambiente cambió por completo. “Te escuché muchas veces decir que encontrabas un poco mezquino que solamente esta fuera nuestra realidad, que solamente este fuera nuestro plano”, expresó, haciendo una profunda reflexión sobre las creencias y pensamientos de su padre.
“Siempre pensaste que había otro lugar, siempre reflexionaste acerca de eso. El teatro te ayudó a pensar en esas cosas, buscar respuestas ahí”, continuó la actriz, visiblemente conmovida. Luego añadió: “Deseo que encuentres las respuestas donde estés, pero tampoco tantas, porque creo que tu felicidad era el pensamiento y reflexión, que lo que te hacía crecer era la maravillosa falta de certezas”.
Entre lágrimas, Amparo cerró su intervención leyendo un fragmento de “La vida es sueño”, de Pedro Calderón de la Barca, gesto que emocionó profundamente a los asistentes. Los restos del querido actor fueron posteriormente sepultados en el Cementerio Parque del Recuerdo, en medio de un sentido homenaje de familiares, amigos y colegas del teatro chileno.
