Un impactante registro desde el Estadio Libertadores de América sigue generando indignación. Durante los violentos incidentes que obligaron a suspender el duelo entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana, hinchas del propio club argentino —ubicados en una de las conocidas Gargantas del recinto— pedían clemencia a los barristas de su equipo para que dejaran de agredir a los fanáticos azules. La escena refleja la magnitud del hostigamiento, que se dio en un contexto de descontrol y brutalidad.
Las imágenes rápidamente circularon en redes sociales y provocaron una oleada de comentarios de repudio. “¡Qué salvajes! Entraste a pegarle a gente común, gente de familia, cuando todos los de la barra se habían retirado. Fueron 200 contra 15 personas que nada que ver. Y de pegarle a un niño con un caño en la cabeza no se vuelve”, denunció un usuario, exigiendo sanciones drásticas. Otros internautas también manifestaron su conmoción, calificando el episodio como un acto “detestable” e “imperdonable”.
La violencia presenciada en Avellaneda no solo conmocionó a Chile, sino que también generó rechazo en parte de la propia hinchada roja. “Dios santo bendito. Se me estruja el corazón. Cuánta violencia, cuánto odio”, escribió un seguidor en redes, mientras que otro se mostró perplejo ante quienes intentaron justificar los hechos: “No entiendo cómo hay argentinos que celebran esto, es detestable de verdad”. El episodio ha abierto un debate urgente sobre los límites de la pasión futbolera y la falta de control en los estadios sudamericanos.