En medio de la recta final hacia la segunda vuelta presidencial, José Antonio Kast volvió a tensionar el debate migratorio con una propuesta que presentó durante una entrevista en TVN. El abanderado del Partido Republicano anunció que enviará un proyecto de ley que busca detener y expulsar a todas las personas que ingresen al país por pasos no habilitados o que lleguen como turistas pero en realidad vengan a trabajar.
Kast sostuvo que esta política no es nueva en su agenda, pero esta vez abordó un punto especialmente sensible: qué pasa con los hijos nacidos en Chile de padres migrantes en situación irregular. Frente a esa pregunta, afirmó que “el padre tendría que optar si va a jugarse por su hijo, o le va a entregar el cuidado de su hijo al Estado”, abriendo la posibilidad de que niños chilenos queden bajo tutela estatal si sus progenitores son expulsados.
El candidato profundizó señalando que sería un tratamiento similar al que reciben menores vulnerados en sus derechos dentro del sistema actual. “Así como hay padres chilenos que no se hacen cargo de sus hijos y es el Estado o instituciones civiles quienes los cuidan, también podremos hacernos cargo de niños de padres extranjeros que, siendo expulsados, no quieran llevarse a su hijo”, sostuvo.
Con estas declaraciones, Kast reiteró que el Estado estaría preparado para asumir esa responsabilidad en caso de ser necesario, insistiendo en que la medida forma parte de su plan para endurecer el control migratorio. Sus palabras generaron inmediatas reacciones en organizaciones sociales y actores políticos, que advirtieron sobre el impacto humanitario que podría implicar la separación de familias.