Una gran controversia estalló en la región de Treviso, Italia, luego de que se conociera el despido de Elena Maraga, una profesora de educación preescolar que mantenía una cuenta activa en la plataforma OnlyFans. La situación generó indignación entre apoderados del establecimiento, lo que habría motivado su desvinculación en marzo pasado.
Maraga, quien acumula más de 50 mil seguidores en redes sociales, denunció que uno de los padres de sus alumnos habría pagado una suscripción a su perfil para luego filtrar imágenes privadas a un grupo de WhatsApp. “Nunca hice publicidad de mi perfil. Todo esto comenzó porque un padre me encontró en la plataforma y compartió mis fotos en su grupo de fútbol”, relató la docente a través de un video.
La profesora decidió presentar una querella con cargos por difamación, mientras su defensa sostiene que el problema no es su actividad personal, sino la invasión a su privacidad. “¿Quién es el verdadero inmoral? ¿Yo, que uso mi cuerpo libremente? ¿O quienes me espían, me compran y luego me condenan?”, cuestionó Maraga, apuntando a la doble moral con la que —según ella— fue juzgada.