Con un estilo deslenguado y una mochila cargada de ironía, Mike Milfort se lanza de lleno al mundo del reality. Su ingreso a Mundos Opuestos 3 no pasa desapercibido, no solo por su promesa de “risas y tallas”, sino también por su decisión de alejarse temporalmente de su hija recién nacida.
«Yo sabía que mis seguidores me iban a webia… con eso, como ‘no Mike está siguiendo los patrones’, sí po’, lo único que me enseñó mi papá, a dejar botada la guagua»,confesó, desatando una ola de comentarios divididos en redes. Esta actitud ha dividido opiniones entre sus seguidores.
Mientras algunos lo critican por priorizar su carrera mediática, otros celebran su autenticidad y sentido del humor. El programa promete ser una plataforma para mostrar su personalidad irreverente. La producción de Mundos Opuestos espera que su participación aporte dinamismo y controversia al show, atrayendo a una audiencia más joven y activa en redes sociales.