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La muerte del papa Francisco el pasado lunes dejó un vacío en el liderazgo de la Iglesia católica, marcando el final del pontificado del primer papa no europeo en casi 1.300 años. Jorge Mario Bergoglio, quien lideró con una visión pastoral y reformista, falleció a los 88 años tras una vida dedicada a acercar la Iglesia a las necesidades de los más vulnerables. Ahora, la atención se centra en el próximo cónclave, donde los cardenales menores de 80 años se reunirán para elegir al nuevo sucesor.
Entre los nombres que resuenan con fuerza está el del cardenal Peter Turkson, un ghanés conocido por su enfoque progresista y su dedicación a la justicia social. Turkson, nació el 11 de octubre de 1948 en Nsuta-Wassaw, Ghana, y fue ordenado sacerdote en 1975. En 1992, fue nombrado arzobispo de Cape Coast, y en 2003, el papa Juan Pablo II lo elevó al rango de cardenal, convirtiéndose en el primer ghanés en alcanzar este título.
La elección de Turkson como papa marcaría un hito histórico, al convertirse en el primer pontífice africano en la era moderna. Aunque existen debates sobre si ha habido papas africanos en la antigüedad, su elección sería un símbolo poderoso de la diversidad y universalidad de la Iglesia Católica.
