La Basílica de San Pedro, convertida en un mar de despedidas, fue testigo de un espectáculo discordante. Mientras miles rendían tributo al Papa Francisco, fallecido un día después de Pascua, algunos visitantes transformaron el solemne adiós en un escenario para la autofoto, desatando una tormenta de indignación en las redes.
Según información del medio El Comercio, el Vaticano ha emitido una clara petición a los visitantes de la Basílica de San Pedro: abstenerse de utilizar sus teléfonos móviles para capturar fotografías o selfies frente al cuerpo del Papa Francisco.
Recordemos que este sábado, el corazón del catolicismo se vestirá de luto para el último adiós al Papa Francisco. La despedida congregará a líderes mundiales y representantes de diversas creencias, unidos en un tributo ecuménico. A las 10:00 hora de Roma, el eco de la misa exequial resonará globalmente, tejiendo un velo de participación virtual para millones de fieles.