En Marsella, un trabajador con más de tres décadas de experiencia fue despedido tras distribuir alimentos próximos a vencer a personas en situación de calle que frecuentaban el aeropuerto de la ciudad. El gesto, destinado a evitar el desperdicio y apoyar a quienes lo necesitaban, terminó desencadenando su desvinculación laboral de Starbucks y Prêt a Manger.
«Algunas de estas personas llevan aquí más de 20 años, empecé a ayudarlas porque todos les conocemos. Por ejemplo, hay una mujer encantadora, que tiene mucha dignidad y nunca pide nada, ni siquiera un vaso de agua».
El exempleado, profundamente afectado por la decisión, ha decidido llevar el caso ante la justicia laboral. «No me arrepiento. Dar de comer a quienes no tienen nada fue lo correcto», declaró. La situación generó distintas reacciones en los internautas, a continuación algunas de ellas.