La rotonda de Quilín, en Peñalolén, se convirtió en escenario de una violenta cacería motorizada. Un lujoso Porsche fue la presa codiciada por una banda que no dudó en intimidar con armas de fuego a dos jóvenes, despojándolas no solo de su vehículo de alta gama, sino también de sus celulares. El asalto desató una persecución que se perdió en la oscuridad de la rotonda Grecia.
Un SUV de color claro irrumpió en la trayectoria del Porsche, marcando el inicio del terror para sus ocupantes. Tres individuos armados descendieron rápidamente, materializando la amenaza con la frialdad del acero. Tras obtener lo que querían, la banda se apoderó del Porsche, huyendo a toda velocidad junto a su vehículo de apoyo, ambos tomando la dirección norte como ruta de escape.
La alerta temprana activó al personal de seguridad municipal, quienes iniciaron una persecución contrarreloj. Sin embargo, la agilidad de los delincuentes y el laberinto de la rotonda Grecia jugaron a su favor, permitiéndoles evadir el seguimiento y desaparecer en la noche. La investigación del caso recae ahora en la PDI, específicamente en la Brigada Investigadora de Robos Oriente, cuyo equipo liderado por el inspector Fernando Urrutia ya trabaja en la identificación de los responsables, basándose en los testimonios y las primeras diligencias.