La Contraloría detectó múltiples irregularidades en la gestión del alcalde de Chillán Viejo, Jorge Del Pozo, quien contrató a Ángela Cárdenas como jefa administrativa del DAEM y luego la designó como directora subrogante, cargo que no existe legalmente.
Ambos mantenían una “amistad íntima” previa, según reconoció la propia funcionaria, lo que contraviene el principio de probidad administrativa.
Además de crearle un puesto sin concurso público, el edil aumentó su sueldo sin justificación técnica, autorizó pagos de horas extras sin respaldo contractual y no sancionó inasistencias. Todo esto ocurrió pese a advertencias formales de la Contraloría durante los últimos años, que ahora ordenó abrir un sumario y recuperar los fondos mal pagados.
Del Pozo, quien ya había sido detenido en 2024 por violencia contra su pareja, enfrenta así una nueva investigación por eventual falta de imparcialidad y uso indebido de recursos públicos. La municipalidad informó que solicitó una audiencia con el contralor para responder los requerimientos del caso.